Aquí la gente necesita tener mucho espacio vital y si te acercas mas de la cuenta, aunque sea sin querer, se quejan al camarero del bar o se ponen tensos, al menos esa es mi experiencia. Ayer nos fuimos de excursión con el cole nos llevaron de crucerito, por toda la bahía de Seattle, ya que según la información que teníamos los salmones estaban remontando el río hacia el lago Washington, y podríamos verlos saltaren las exclusas, pero nada parece que la información de los salmones la dio la misma fuente que estaba segura de que habían armas en cierto país del Golfo, vamos que salmones no había ni ahumados, pero el crucerito estuvo chulo, ya que no había estado en esta parte de la ciudad todavía. Durante el crucerito pues os lo podeis imaginar un montón de estudiantes metidos en un barco con algunos turistas mas bien mayores, así que en cuanto te quedabas parado en un sitio se quejaban por que no podían ver las vistas, pero los muy jodios no se levantaban del asiento, ni siquiera para llamarte la atención, en fin cascarrabias hay en todas partes.
Y despistaos ya te digo, la verdad es que Joel el profe, nos dijo que cuando bajáramos del barco, teníamos que dar un dólar de propina a la tripulación, pero yo lo de las propinas lo llevo muy mal, y eso que me lo han explicado varias veces, que si os camareros cobran menos, que si así se refuerza la calidad del servicio, hay que decir que eso debe ser cierto por que aquí el servicio en bares y restaurantes es una pasada, pero yo nunca me acuerdo que le vamos a hacer.
Una cosa que también es impresionante aquí es la policía, y lo digo por el tamaño, debe ser cierto lo de los donuts, por que el mas pequeño tiene el doble de barriga que yo, hombre con deciros que los Segway de la policía tienen tres ruedas en vez de dos.
El caso es que el crucerito estuvo muy bien y el día fue precioso.
El jueves me lleve a todos los chinorris a cenar a un restaurante español, a comer tapas, jamón ibérico,queso manchego, gambas a ajillo,tortilla de patatas, croquetas de jamón, huevos rotos y sangría. Se pusieron como la moñoños, y Yota y Woo terminaron completamente enamorados de la comida española, como no podía se de otra forma, luego y tras presenciar una pelea callejera con coches de policía y detenciones incluidas, Li-Kuan y yo nos fuimos al museo del aire (había que ir ese día por que era gratis, y acabe llegando a las once de la noche a casa), como molo! se puede ver y tocar todo, la sección de aviones de la segunda guerra mundial es espectacular.
Pero lo que fue realmente psicodélico fue el autobús que nos llevo al museo, el Ferry daba risa, cuanto freak junto, yo flipando, el autobús que parecía el de Speed que no podía frenar venga a dar botes por las colinas de Seatlle y en cada parada subía un espécimen nuevo, llegue a pensar que el final de trayecto era en la oficina de los Men in Black, y mientras el jodio chino durmiendo tranquilamente, hay que ver lo limpia que tiene la consciencia este chaval.
El fin de semana estaba encarrilado y el viernes me fui con los compis a ver una exhibición aérea en Washington lake, que pasada dos hora viendo aviones haciendo piruetas y pasada rasante encima de nosotros mientras comíamos galletas oreo rellenas de mantequilla de cacahuete, los F-18 de los Blue Angels (Patrulla Águila Americana) son una pasada pero ver como hacen piruetas con aviones de carga eso si que es impresionante, fuimos el viernes por que Li-Kuan alias el buscador de ofertas se entero de que el viernes el show era gratis y el resto de días tienes que pagar para poder verlo junto al lago.
Así que con Li-Kuan consigues ir siempre gratis a los sitios, pero siempre a toda prisa y en el carromato de los hombres fenómeno.
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